miércoles, 5 de agosto de 2009


Por fin! después de tanto, el esperado lanzamiento de Fosa Común, mi tercer poemario.

miércoles, 8 de abril de 2009

La nueva poesía peruana: a la vanguardia.

Son un grupo de poetas innovadores, combativos y que desprecian las modas. Todos ellos son herederos de movimientos de vanguardia en el Perú, como Kloaka y Hora Zero. Ellos pertenecen a la nueva poesía peruana y son de temer.

Deambular por las calles de Lima es atestiguar el crecimiento de una ciudad que hasta hace no mucho vivía en estado de sitio. Hoy por hoy, Lima es una ciudad bulliciosa y bullente, y sin ir muy lejos se podría comparar su crecimiento al que tuvo Santiago a mediados de los 90`. Es en ella que encontramos a los poetas más efervescentes del Perú. Nos referimos al movimiento de la nueva poesía peruana, que desprecia de los conservadurismos y se siente heredera de figuras como Vallejo, Cisneros, Watanabe, Verástegui. En agosto del 2004, en un recorrido y polémico artículo, el poeta José Carlos Irigoyen plantea que la poesía peruana de los 90 ha sido la más mala que ha dado fruto en el Perú. Salvo algunas excepciones, cree Yrigoyen, el resto de la poesía peruana no le hace sombra a los padres fundadores. Las respuesta no se hicieron esperar, pero se le reconoce a Yrigoyen el haber dado al menos luces sobre la urgente necesidad de ampliar los registros de la poesía, y sobre todo, reconocer en los jóvenes poetas surgidos en el 2000 una renovación. Dos años antes, en el 2002, al interior de la Pontificia Universidad Católica del Perú un grupo de autores de los denominados “poetas del 2000”, genera el encuentro de poesía Novíssima Verba, que agrupa a autores de poesía joven peruana y que fue a nivel nacional. En Novíssima Verba se dio a conocer lo más granado de la nueva poesía peruana: allí figuran nombres como el mismo Yrigoyen, Luis Fernando Chueca y Diego Lazarte, que han sabido renovar la poesía, pero también vincularla a otras tradiciones, como la chilena. Aguerridos y disidentes Pero no todo ocurre en la capital. Arequipa también es reconocida como uno de los centros culturales de Perú, y la ebullición poética allí está que arde. Dos de los nombres más reconocidos en esta ciudad son Maurizio Medo y José Gabriel Valdivia. Allí también funciona la editorial Cascahuesos, que ha sabido generar un buen catálogo de autores. Arequipa es lo más parecido a un pequeño paraíso culinario. Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, la capital cultural del Perú es una región prolífica de artistas y lugares propicios para amenizar reuniones poéticas. El complot es una de las características de estos poetas. Sin ir muy lejos y de vuelta en la capital, nos encontramos con la poeta Gladyz Flores, que realizó una “quema de libros” en la Universidad de San Marcos, en rebelión contra los que ellos consideraban malos “poetastros”. La misma Gladyz dirige una voluminosa revista de nombre rocambolesco: Omúnculus, el “revisto” poético. Chile y Perú Así también, se ha iniciado un rico intercambio entre poetas peruanos y chilenos. Pablo Paredes, un poeta chileno premiado y rockero, recuerda su viaje y visita a Lima: “Cuando fui la primera vez a Perú fue para participar en un encuentro binacional llamado de Sur a Sur, recital y debate entre poetas chilenos y peruanos, me sedujo la presencia de la palabra debate la que, finalmente, se instalaría más entre la delegación chilena más que con nuestros pares. Los nexos poéticos con la escritura reciente del Perú son gigantescos, claro las tragedias no son las mismas, pero son inmensas. Al estar en Argentina o en Venezuela uno entiende la geografía de esas escrituras, pero con los poetas peruanos la geografía se me desborda y entran en una zona común en donde los chilenos también bailamos”. Paredes recuerda con extrañeza un episodio que como poeta joven parece enternecedor. Su encuentro con el insigne Antonio Cisneros: “Hace un tiempo compartí mesa de lectura (y de la otra) con Cisneros a propósito de la última Feria del Libro de Santiago y lo primero que dijo era que antes los chilenos y las chilenas eran más feos, que sólo ahora le parecían bellos. Me imagino que su comentario daba cuenta de los efectos concretos de la superación de la desnutrición, aunque no pude evitar leerlo como una crítica literaria”. A fines del 2007 el encuentro internacional Chile Poesía, dirigido por José María Memet, trajo a Chile a reconocidos poetas peruanos para la realización de “Cruzar la frontera”, encuentro que reunió a voces del vecino país con reconocidos poetas chilenos. Uno de los invitados a ese encuentro fue Raúl Zurita, quien comenta: “La poesía peruana es de una enorme variedad y vitalidad, y los mejores poetas peruanos tienen siempre algo de pioneros, abren zonas nuevas, desconocidas, de la lengua y de la experiencia humana. Eso fue Vallejo, Eielson, eso es el gran Antonio Cisneros (qué buen premio Neruda sería), Enrique Verástegui, Roger Santibáñez, Carmen Ollé, Domingo de Ramos, Mauricio Medo, Miguel Ildefonso, y sigue”. Es curioso que hace tan sólo unos días atrás haya muerto la poeta Blanca Varela, insigne vate peruana, a la edad de 82 años. Ella recibió el Iberoamericano de Poesía y Ensayo Octavio Paz y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, pero era casi una desconocida en nuestro país. Sería un excelente homenaje aproximarnos a la demoledora tradición de la poesía peruana, que va a la vanguardia, con todo. Recuadro: Lom ediciones posee una antología de poesía peruana preparada especialmente para Chile, por una gran poeta como es Carmen Ollé, autora de un libro imprescindible para la poesía latinoamericana como es Noches de adrenalina.. Fuego abierto es el nombre de esta imprescindible antología. La poesía peruana está que arde. Cuidado con asomarse sin extintor.


Publicado en La nación Internet

lunes, 23 de febrero de 2009

Crítica a Arquero en Indie.cl

Books: “Arquero” de Felipe Ruiz. Daniela Moreno trae una crítica de “Arquero” de Felipe Ruiz, sobre apuestas seguras, croquis de Valparaiso y los imaginarios urbanos, tras el click. “Arquero”: Seguros entramados de una ciudad Por: Daniela Moreno. “Arquero” es el tercer libro de Ruiz, y el primero en caer a mis manos, fue una sorpresa leer un texto que denota gran trabajo y conciencia del poema como construcción, como un objeto de arte, y que se pasea por una ciudad rota, pero salvable. No obstante se pierden en este gran trabajo la voz y la potencia escritural. Según Armando Silva (Imaginarios Urbanos, 2000), la ciudad es “un escenario del lenguaje, de evocaciones y sueños de imágenes, de variadas escrituras” (p.19), es así como la urbe se construye y reestructura en manos de quienes la habitan, o de quienes transitan por sus calles y rincones. De esta forma, “Arquero” de Felipe Ruiz construye esta nueva ciudad, una asentada en el lenguaje y sus múltiples posibilidades, se trata de una ciudad texto/utopía. Dividido en tres secciones, la primera sin nombre, paraíso vertical y ludo, el poemario se vuelve circular, casi un rompecabezas de Valparaíso; en tanto que se abre con: “And then went down to the ship” del Canto I de Pound, lo que traspasa el texto de Ruiz, envolviéndolo en la niebla de Erza, inoculando una suerte de fuerza épica y mítica a ese otro Valparaíso de “Arquero”. Es esa fuerza la que permite hablar de un imaginario degradado, roto, de ahí que opte por un cielo mítico, símbolo de liberación y redención, apelando a la utopía porteña, en respuesta a una capital corroída: “/y vistos así parecían estrellas azules en el Olimpo//Pero era el cielo de Valparaíso el que los recibía//” [p.8]. La utopía está cerca y la ciudad será un espacio de reconciliación y encuentro: “/ (…) porque se hizo un país de llanto y se elevó el canto de/ Valparaíso a todo/ [p.30] Según Francisca Márquez (”Imaginarios urbanos en el Gran Santiago: huellas de una metamorfosis” en EURE vol. 33), los imaginarios urbanos no representan las visiones de mundo o ensoñaciones, sino que también organizan y estructuran la memoria. De esta forma, la primera sección del poemario se asienta en las criaturas que habitan Valparaíso: “Y los volantines se hicieron a la noche alados atados al cableado/ (…)” [p.7], se estructura un relato histórico-personal en torno a los habitantes y su caminar por la ciudad, desde las ñeclas que colman la ciudad, hasta sus inmortales, el poder que las acosa y no logra aplastarlas, que se pierden en el imaginario porteño: “Y así lo vi desvelado un dios venido a amarizar/afuera los mimos corren vestidos de monos animados” [p.12] En paraíso vertical con un lenguaje casual, pero no menos afectado, Ruiz desnuda la urbe desde la psiquis misma del transeúnte/habitante, violando las calles y sus rincones: Y prendieron el curado para hacer arder la pava que consumió el/ nylon volando aterrizándolos en sus fiestas// (…)” [p.17]. Finalmente en ludo, el poemario trabaja la idea de continuidad, de ahí el abuso de conectores: “y todas las tubas todos los trombones todos los fraguados bronces/al mismo son ¡no me sacaran de mis casillas”[p.36], esto potencia e incluso agota el sentido de tránsito, construyendo una suerte de discurso memorial o relato poético in media res del pasaje porteño: “Extendidos se ven los puesto en la calle llevan litros dentro: hay / camorra porque las sedes son inmensas” [p.27]. Cada poema se engrana al otro, en una suerte de organismo que late y respira en la palabra; como las venas de una ciudad ardiente, que se van develando en manos del poeta: “//Y en ese baile le dijeran que los mimos disfrazados de historietas le/ reciben el desocupado esplendor de Casa Blanca como una latitud/horizontal del paraíso de Chile”[p.14] Se trata de un trabajo sintético, que carece de la verborrea que suele acompañar a los poetas de su generación, también conocidos como los novísimos Es así como la palabra es cuestionada, y el mismo oficio poético: “Quema tú-me dice un editor viejo-las miles de varas que se / hacen pena con la muerte del cetáceo poeta//(…)//Perdiéndose en el muelle se escucha el venir de un robusto animal/yo lo oigo y no me muevo el cielo tiene que venir” [p.28]. El sujeto poético potencia se mueve entre el eros y tánatos, preponderando la pulsión tanática, la presencia de la ciudad/ desastre: “/empeñado ese silencio que traía como una merecida paz se hizo/tullido el matiz del cielo como una esperanza que traía a cuestas (…)/ Como un mar de rocas todo si escuchaste todo se hizo en los/ penachos tentación y muerte” [p.31]. Se destruye un poco la letra, trabajando con y sobre el objeto textual, más que utilizándolo como excusa literaria. Si bien el poemario es un texto de gran calidad escritural, y que logra plasmar el tránsito por el puerto y sus rincones, presentando una ciudad llena de misticismo y sueños, el texto se asienta en un modelo zuritiano y seguro, no rompe esquemas, sino que repite modelos más que probados y certificados, no plantea reescrituras o un quiebre con modelos anteriores, es esto lo que le sustrae potencia y autenticidad, siendo finalmente un agrado para el lector, es el entramado de Valparaíso, el croquis de Ruiz termina siendo solo una apuesta segura."

jueves, 22 de enero de 2009

PRONTO EL RAMAL


Uno de los mejores libros de poesía chilena de los últimos años está apunto de aparecer en Juárez, México: se trata de El Ramal, obra de Felipe Ruiz de la que se espera una réplica chilena. El libro contiene algunas notables fotografías de Joeal Peter Witkin, ¡para no perderserlo!

miércoles, 14 de enero de 2009

Taller Literario: El origen de la palabra


Este viernes 16 de enero comienza el Taller Literario: El origen de la palabra a cargo del poeta
Felipe Ruíz.

El taller se realizará en el Café Literario de Parque Bustamante (Bustamante n°335). Y se extenderá durante todos los viernes de enero y febrero y los sábados de marzo a las 19:00 horas.

Este taller es Gratuito y los interesados deben inscribirse directamente en el taller.


Contacto: feliperuiz2@gmail.com



organiza: I. Municipalidad de Providencia.

miércoles, 7 de enero de 2009

Sobre Fosa

Amigos, le tengo algunas novedades respecto a Fosa Común: después de cierto impás con la editorial Ripio, que trajo como consecuencia un retraso demasiado prolongado de la edición de Fosa, se ha decidido lanzar el mismo libro por editorial Fuga. Pronto se viene, y esperamos tener más información luego para subirla a este blog de fanáticos de Felipe Ruiz. Te queremos Felipe!

Un saludo,

Felipe

lunes, 22 de diciembre de 2008

Fosa Común en enero

Ya está confirmada la publicación de mi tercer libro, Fosa Común, para fines de enero del 2009. Es el tercero, pero en realidad, como creación, lleva algunos años circulando el manuscrito por algunas manos reservadas. El sello que publicará es Ripio ediciones. Ojalá les guste!